“El arte me parece sobre todo un estado del alma”: Marc Chagall

Marc Chagall litografía

Marc Chagall. "Sommermittag". Litografía firmada a la punta seca y numerada 147/333

Marc Chagall (1887 - 1985) es uno de los pintores vanguardistas más importante del siglo XX. La recién estrenada exposición del Museo Guggenheim Bilbao pretende ahondar en la etapa artística de Chagall comprendida entre los años 1911 y 1919, cuando la producción del artista se consagró en un estilo propio y característico.

Marc Chagall. "Éxodo #466". Litografía firmada a la punta seca y numerada 1725/1800

Las obras de Chagall son escenas llenas de luz y color, con personajes enigmáticos o mitológicos extraídos de un mundo onírico cargado de vivencias y recuerdos. Las figuras a veces cuentan historias, otras, cuentos y leyendas judías explicadas por su familia y que se mezclan con los paisajes que le recuerdan a Vitebsk; su ciudad natal, situada en la lejana Bielorrusia.

Marc Chagall. "Bella". Litografía firmada en plancha y numerada a lápiz 239/500

Sus profesores: Yuri Pen, Nikolái Roerich y Léon Bakst; primero en Vitebsk y después en San Petersburgo, le introdujeron en el arte ruso tradicional que acabaría mezclándose con la vida bohemia de la capital de las artes: París, donde se desplazaría para descubrir las vanguardias artísticas de principios del siglo XX.

Marc Chagall. "Bouquet a L´oiseau". Litografía firmada en plancha y numerada 912/1200

Durante esta primera etapa pictórica Marc Chagall experimentaría con los colores, las formas abstractas y también con el movimiento. Los expertos coinciden unánimemente que Chagall no puede encasillarse en un solo estilo. ¡Chagall estaba en París!, allí todo se podía experimentar. El artista en una búsqueda incesante por materializar sus sueños, sus pensamientos y también no olvidaría pintar la vida cotidiana que veía, afirmaría que: “El arte me parece sobre todo un estado del alma”.

Marc Chagall. "Éxodo #454". Litografía firmada a la punta seca y numerada 1725/1800

De la Rusia de los Zares y la Rusia que perseguía a los judíos, escapó Chagall por un periodo de tiempo limitado. Sólo 3 años duraría la experiencia parisina, pero allí coincidiría con: Pablo Picasso, el escultor cubista Jacques Lipchitz, el escritor suizo Blaise Cendrars, el poeta Guillaume Apollinaire con el que entablaría amistad, Herwarth Walden (que le ofrecería la oportunidad de organizar su primera gran exposición individual), el crítico italiano Ricciotto Canudo, y el matrimonio de Robert y Sonia Delaunay.

 

A ese círculo intelectual y artístico se añade la posibilidad de frecuentar, con interminables visitas, el Museo del Louvre e impregnarse de los Grandes Maestros. La Primera Guerra Mundial sorprende al pintor de visita en Vitebsk y no podrá volver a París hasta 1923.

Marc Chagall. "Éxodo #460". Litografía firmada a la punta seca y numerada 1725/1800

Las obras de ese periodo atrapado en Rusia ponen en relieve la guerra, pero también el amor que siente por su mujer Bella Rosenfeld, los paisajes de su ciudad natal y su propia religión y cultura judía. Marc Chagall escribiría: “Pintaba todo lo que tenía ante los ojos. Pintaba en la ventana”.

Marc Chagall. "Carmen". Litografía firmada el plancha y numerada 370/500

Pintar la vida cotidiana había tenido un preferente anterior: los pintores impresionistas quienes habían roto con las técnicas clásicas de pintura académica que desde siglos se habían estado utilizando. Captar la luz, el clima, el paso de las nubes o del agua, detener la situación y el tiempo en un preciso momento y dejar esa huella instantánea para la posteridad, sería una de las “aficiones” de Marc Chagall.

Marc Chagall. "Dafnis i Gnathon". Litografía firmada a la punta seca y numerada 147/333

Marc Chagall experimentaría con grabados, aguafuertes y punta seca, pero también con aguatintas y grabados en madera y linóleo. La reputación como grabador de Chagall impresionaría en París al galerista francés Ambroise Vollard (el responsable de la primera exposición de Picasso) que adquiriría periódicamente obras del pintor y le encargaría, entre 1931 y 1939, la ejecución de 61 litografías, grabadas al aguafuerte para la edición de una Biblia. Los temas bíblicos serían fuente de inspiración en los últimos trabajos de Marc Chagall.