Jordi Rollán Lahoz: un maestro de la figura femenina y la abstracción
Arte contemporáneoJordi Rollán. Sin título. Litografía. Firmada a mano por el artista y numerada P.A. VI/XL
Nacido el 28 de enero de 1940 en Barcelona, Jordi Rollán Lahoz ha consolidado una carrera artística notable, caracterizada por su exploración de la figura femenina y un breve, pero intenso periodo dedicado a la abstracción. Su trayectoria es un testimonio del compromiso y la evolución de un artista profundamente enraizado en la tradición artística catalana y, a la vez, abierto a las influencias internacionales.
Jordi Rollán Lahoz. Sin título. Óleo sobre lienzo. Firmado
Desde una temprana edad, Rollán mostró una inclinación natural hacia el dibujo. Inició su formación en el Colegio de San Miguel de Barcelona, donde desarrolló su pasión por las artes visuales. En 1954, decidido a seguir una carrera artística, abandonó sus estudios de comercio y se matriculó en la prestigiosa Escola d’Arts i Oficis Artístics la Llotja. Durante cinco años, perfeccionó su técnica bajo la guía de maestros experimentados y complementó su formación con sesiones en el Reial Cercle Artístic de Barcelona. Este último le otorgó en 1965 una beca que le permitió viajar por Francia, Holanda, Bélgica e Italia, países en los que estudió de cerca las obras maestras de los grandes museos y realizó una serie de dibujos que reflejan su visión personal de cada lugar visitado.
Jordi Rollán. Sin título. Litografía. Firmada a mano por el artista y numerada P.A. VI/XL
En 1966, Rollán presentó su primera exposición individual en la Sala Jaimes de Barcelona, centrada en la figura femenina, temática que mantendría a lo largo de su carrera, salvo un breve paréntesis de tres años durante los cuales se dedicó completamente a la abstracción. La aceptación de su obra lo llevó a participar en diversas exposiciones colectivas en los Estados Unidos en 1970, además de crear una serie de litografías para un editor americano.
Jordi Rollán Lahoz. Sin título. Óleo sobre lienzo. Firmado
La versatilidad de Rollán se manifestó también en sus colaboraciones comerciales. Desde 1978, ha diseñado etiquetas para vinos y cavas, menús de restaurantes, carteles artísticos y una variedad de otras aplicaciones artísticas, siempre infundidas con su distintiva sensibilidad estética.
Jordi Rollán. Sin título. Litografía. Firmada a mano por el artista y numerada P.A. VI/XL
Su obra ha sido objeto de numerosas exposiciones, tanto en España como en el extranjero. Entre las más destacadas se encuentran la realizada en 1977 en L’Atrium del Casino de Montecarlo y la Galleria San Marco de Roma. En 1981, su trabajo fue exhibido en la 1ª Mostra de Pintura Catalana en Montevideo, Uruguay, y en 1986 en la Galería Rodin en St. Louis, Estados Unidos. La Galería Delorme en Trouville, Francia, albergó una muestra de sus obras en 1991. Desde 1993, ha expuesto en diversas ciudades alemanas, destacándose especialmente la exhibición en Magdeburg, patrocinada por la empresa alemana Schönebecker, bajo el título "Grosse Katalanische Meister", que presentaba sus obras junto a las de Salvador Dalí.
Jordi Rollán Lahoz. Sin título. Óleo sobre lienzo. Firmado
A lo largo de su carrera, Jordi Rollán ha sido galardonado con numerosos premios, reflejo de su talento y dedicación. Entre los reconocimientos obtenidos se encuentran el 2º Premio Ciudad de Sabadell, el Premio R. Cendrós de Pintura Joven en la Sala Parés, el 2º Premio de Pintura Rambla de Barcelona, el Premio Rodés del Reial Cercle Artístic, el 1er Premio de Pintura de Mahón, el 2º Premio Victoriano Seix, el 1er Premio Cercle Artístic Sant Lluc, el Premio Notes Pictòriques del Reial Cercle Artístic, el Premio Barceló de Pintura Joven en la Sala Parés y el Premio Kreisler de pequeño formato. Tras 1975, Rollán decidió dejar de concursar, concentrándose plenamente en su creación artística.
Jordi Rollán. Sin título. Litografía. Firmada a mano por el artista y numerada P.A. VI/XL
En resumen, Jordi Rollán Lahoz se ha destacado como un artista que ha sabido conjugar tradición e innovación, manteniendo una constante evolución en su obra y dejando una huella indeleble en el panorama artístico tanto local como internacional. Su compromiso con el arte y su capacidad para captar la esencia de sus temas lo consolidan como una figura imprescindible en la historia del arte contemporáneo catalán.