La Divina Comedia de Salvador Dalí
Dalí
Salvador Dalí hubiera cumplido este mes 115 años si no fuera por la fragilidad humana que nos lleva a perecer con edad más o menos temprana. Otro aniversario, esta vez del escritor italiano Dante Alighieri, llevó al Gobierno italiano en 1957 a encargar a Salvador Dalí la ilustración de La Divina Comedia con motivo del 700 aniversario del nacimiento de su autor. La sociedad italiana escandalizada de que el artista no fuera italiano empujó al gobierno a rescindir el contrato con el artista catalán, cuando ya había creado más de un centenar de acuarelas.
Conocedor de la importancia de semejante obra y aprovechando la ocasión de que el Papa Pío XII había intercedido en favor de Dalí, el artista buscó otro cliente interesado y lo encontró en Francia. La Divina Comedia ilustrada por Salvador Dalí pudo editarse finalmente en París con una versión muy daliniana de La Divina Comedia realizada en acuarela y que fueron pasadas cuidadosamente a xilografías.
Se hace cargo de la edición la editorial Forêt que llega a utilizar entre 30 y 40 planchas de madera para cada uno de los grabados cincelados por los expertos grabadores R. Jacquet y F. Taricco. Los primeros 100 grabados publicados en Vélin pour Chiffon de Rives firmados en plancha alcanzaron rápidamente las 4 cifras en el mercado de subastas, en la actualidad un dibujo original de La Divina Comedia de Salvador Dalí puede alcanzar fácilmente los 6 millones de euros. Todo el mundo se interesa por los dibujos del purgatorio, el paraíso y el infierno que, con la magia característica de Dalí, su virtuosismo lineal y toda su excentricidad ilustran La Divina Comedia.
La primera edición francesa de La Divina Comedia ilustrada por Salvador Dalí salió a la venta entre 1960 y 1964 ocupando 6 volúmenes. Se editó tan sólo 21 copias en una edición de lujo con papel "Japon Nacré" reservados al editor Joseph Forêt. Le acompañaba una inscripción que aseguraba que se habían necesitado 55 meses de trabajo, comenzando en abril de 1959 y acabando el 23 de noviembre de 1963. En la misma década, Les Heures Claires de París, también se hará cargo de una suite de 100 grabados reunidos en 3 carpetas de los que se sospechan se editaron unos 4.765 ejemplares.
La Divina Comedia es una de las obras de la literatura universal que abandona el Renacimiento para dar paso al inicio de la literatura moderna. Ha sido inmortalizada por grandes artistas como Sandro Botticelli, Miguel Ángel, William Blake, Gustavo Doré, Salvador Dalí, Miquel Barceló o Robert Rauschenberg. Fue escrita entre 1308 y 1321 y está rodeada de enigmas y misterios, los versos son tercetos encadenados (Estrofa de tres versos que riman entre el primero y el tercero), la terza rima se utilizó por primera vez en esta obra.
La Divina Comedia está dividida en 3 partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso y 3 son también sus protagonistas: Dante, Virgilio y Beatriz a la que Dalí dota de algunas características de Gala y que Dante imaginó como la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo). A las que se les añade las figuras blandas y los espacios infinitos tan característicos de Dalí, imágenes surrealistas y los famosos personajes de Caronte; el guía de las almas errantes o Cerbero; el monstruo con 3 cabezas que protege el inframundo. El Purgatorio y el Paraíso están divididos en 33 cantos, mientras que el Infierno llega a 34, sumando en total las 3 partes, 100 cantos.
Dicen que Dalí buscó para su propio deleite acercarse al mundo de los ángeles, a través de la castidad y espiritualidad de estas ilustraciones. El sueño abrumador de Dante y la poesía del mundo fueron ilustrados por Dalí de acuerdo con los cantos del escritor toscano. En la actualidad se conservan muy pocas colecciones completas de uno de los proyectos más importantes de la carrera de Salvador Dalí.
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