Tras los pasos de Jorge Castillo Casalderrey

Castillo

Jorge Castillo Casalderrey es un pintor gallego nacido el 16 de junio de 1933. Destacado miembro del movimiento surrealista realizó su primera obra; una copia de un cuadro de Rubens, con tan solo 10 años. Su infancia y juventud transcurren en Buenos Aires, donde entra en contacto con artistas de la talla de José Otero Abeledo (Laxeiro), Manuel Colmeiro Guimarás y Luis Seoane. Aunque es un artista autodidacta, en 1949 entra en el taller de los artistas argentinos Raquel Forner y Alfredo Bigatti que le llevó a disfrutar de una estrecha colaboración.

Jorge Castillo. "La ilusión". Grabado firmado, numerado y fechado 59/75 (1997)

A mediados de los años 50, tras cumplir el servicio militar en Zaragoza, se instala una temporada en Barcelona. Una década después se instalará en París a donde retornará después de vivir unos años en Madrid. Alrededor de los años 60 se interesa por la técnica del grabado y gracias a que es seleccionado para la Bienal de São Paulo y la Bienal de Venecia, comienza la escalada de exposiciones, reconocimientos y ventas de cuantiosas obras. Su talento y fama internacional irán también en aumento y cambiará en dos ocasiones más de residencia en 1966; una será en Ginebra y otra en la costa italiana de Liguria; en Boissano. Hasta que recibe una suculenta oferta para trabajar en Berlín entre 1969 y 1976 con una beca del Deutscher Akademischer Austauschdienst.

Jorge Castillo. Sin título. Litografía firmada, numerada y fechada 1045/1500 (1978)

En la década de los 80, Jorge Castillo es un artista codiciado en Estados Unidos, donde fijará residencia una buena temporada en el barrio del SoHo de Nueva York. De su etapa norteamericana destacan los grandes paisajes urbanos, donde la arquitectura toma un papel protagonista y el encargo de esculturas para espacios públicos de La Coruña, Messina y Barcelona. Los Museos de Arte Moderno de San Francisco, el Carnegie Institute de Pittsburgh o el Museo Guggenheim de Nueva York, entre muchos otros, tienen su obra expuesta.

Tras exponer en varios museos del mundo, Santiago de Compostela le dedicará un museo permanente donde se exhiben cerca de una treintena de sus obras. La excepcional técnica de Jorge Castillo destaca por un trazo impecable y el uso de tonalidades neutras, donde predominan los negros, colores tierras y ocres. Los espacios vacíos muestran criaturas irreales donde mezcla tendencias surrealistas con dotes hiperrealistas.

Jorge Castillo. Sin título. Grabado firmado, numerado y fechado 30/99 (1991)

De los años 50, no quedan muchas obras a la venta porque están muy repartidas en colecciones privadas y museos. Existe un mayor número de principios del siglo XXI ya que Jorge Castillo tenía interés en demostrar que no había muerto, como pensaban algunos. Fue su manera de gritar a los cuatro vientos de que seguía vivo. ¡Y lo consiguió! hoy está considerado uno de los grandes artistas de la pintura contemporánea europea y del arte informal de la segunda mitad del siglo XX.

En una entrevista, el artista nacido en Pontevedra declaraba que tiene un estilo propio muy original que no encaja en ningún movimiento artístico en concreto porque le interesan todos. Aunque sí ha reconocido, más de una vez, que su singular universo se inspira en la obra de Pablo Picasso y el cubismo sintético. Pintura, grabado (El mundo de Frederico García Lorca), dibujo, obra gráfica, escultura, narrativa (La casa de los sueños oscuros), escenografía o cine (Schubert), son algunas de las facetas que Jorge Castillo ha desarrollado impregnadas de una característica atmósfera irreal.

Jorge Castillo. "Composición con animales". Aguafuerte sobre papel Archés firmada a mano y numerada XV/XXV

Sin importar el soporte, las obras del artista reivindican y protestan las situaciones políticas y sociales que afectan continuamente en la vida de las personas. Según el crítico de arte, escritor y poeta de fama mundial Carter Ratcliff: “Castillo sintetiza mucho más, incluyendo carne y mármol, la delicadeza de las aves y el peso de la arquitectura, los objetos tangibles y los fantasmas de la memoria”. Esta semana en Subasta Real tenemos a la venta las obras de Jorge Castillo que acompañan este artículo.